Vivieron felices para siempre…(Una historia para la reflexión) –
Seudónimo: Fede
Cuando era chiquita siempre esperaba ansiosa la llegada de mi abuela. Ésta vivía en Buenos Aires, ahora vive en Córdoba, y venía una o dos veces por año a casa y se quedaba una semana.
A la noche, nos acostábamos, mis dos hermanos y yo y esperábamos que ella entrara en la habitación con su gran camisón blanco, se sentara en el borde de la cama y comenzara a contarnos cuentos. No nos leía, nos narraba: Caperucita Roja, Hansel y Gretel, Pulgarcito …
Nosotros disfrutábamos mucho sus narraciones, porque eran siempre cambiantes y nos sorprendía cada noche con algo nuevo. Ahora que soy más grande pienso en esas historias… Caperucita enfrentándose sola al peligro
Hansel y Gretel encerrados por una anciana mala.
Pulgarcito y sus hermanos abandonados por sus padres.
Historias, cuentos, pero…
Cuanto parecido con la realidad.
En nuestro país y en el mundo hay muchos niños y niñas que todos los días se enfrentan solos al peligro, que son maltratados por adultos, que son abandonados por sus padres.
Los cuentos terminan bien
En la vida real es diferente, la mayoría de esos niños y niñas no tienen finales felices al terminar el día.
Me encantan los cuentos, pero lo que más me encantaría, es poder decir: Todos los niños y niñas del mundo vivieron felices para siempre.-
Seudónimo: Fede
Cuando era chiquita siempre esperaba ansiosa la llegada de mi abuela. Ésta vivía en Buenos Aires, ahora vive en Córdoba, y venía una o dos veces por año a casa y se quedaba una semana.
A la noche, nos acostábamos, mis dos hermanos y yo y esperábamos que ella entrara en la habitación con su gran camisón blanco, se sentara en el borde de la cama y comenzara a contarnos cuentos. No nos leía, nos narraba: Caperucita Roja, Hansel y Gretel, Pulgarcito …
Nosotros disfrutábamos mucho sus narraciones, porque eran siempre cambiantes y nos sorprendía cada noche con algo nuevo. Ahora que soy más grande pienso en esas historias… Caperucita enfrentándose sola al peligro
Hansel y Gretel encerrados por una anciana mala.
Pulgarcito y sus hermanos abandonados por sus padres.
Historias, cuentos, pero…
Cuanto parecido con la realidad.
En nuestro país y en el mundo hay muchos niños y niñas que todos los días se enfrentan solos al peligro, que son maltratados por adultos, que son abandonados por sus padres.
Los cuentos terminan bien
En la vida real es diferente, la mayoría de esos niños y niñas no tienen finales felices al terminar el día.
Me encantan los cuentos, pero lo que más me encantaría, es poder decir: Todos los niños y niñas del mundo vivieron felices para siempre.-
1 comentario:
Hermoso Fede!!!
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